11/10/2015

Lechuga de mar (Ulva lactuca)


¡A la rica lechuguita! Aliñada con un poco de sal marina, y acompañada de unas cuantas olivas de posidonia y uno o dos tomatitos de mar, puede resultar un plato de lo más oceánico.

Lechugas de mar son todas aquellas algas pertenecientes a la familia "ulva". En ellas predomina la clorofila y por lo tanto adoptan distintos tonos de verde: algunas son oscuras como el musgo y otras del verde vivo de los pastos bajo el sol. La más frecuente en nuestras costas es la "Ulva lactuca", una auténtica lechugilla de color verde brillante, que dan ganas de pinchar con un tenedor.

La lechuga de mar es un alga de textura cartilaginosa, compuesta por una lámina ondulada y traslúcida que le otorga un brillo plastificado. Normalmente está fijada al suelo mediante un pequeño disco, pero puede desarrollarse libre sobre el fondo si las aguas están en calma. Y en muchas ocasiones lo están: la lechuga de mar prolifera en estuarios y lagunas ricas en elementos nutritivos.

Cuando la lechuga o la ulva prolifera de manera descontrolada, ocasiona las denominadas "mareas verdes", que poco tienen que ver con los lamentables recortes a la educación pública española. Las mareas verdes son acumulaciones masivas sobre el litoral, provocados por la exagerada abundancia de nutrientes, principalmente de origen agrícola (fertilizantes y abonos) y urbana (fósforo) que se vierte en el mar. Como siempre, el hombre detrás de casi todos los desarreglos de la naturaleza. 

Atención: La lechuga de mar es muy apreciada en nuestras cocinas, y se usa aliñada en ensaladas, horneada como condimento, en sopas, cremas, croquetas, revueltos, potajes y guarniciones de pescado y marisco. ¿Su sabor? Ya podéis imaginarlo: ¡a mar!