Éste artículo también podría titularse "Peces plateados que hacen mucho ambiente pero que nunca nos acordamos de sus nombres". Obladas, mojarras, sargos, raspallones... estos peces son tan frecuentes que a veces ni los apuntamos en nuestro logbook, pobrecillos, con lo bonitos que son. En El Rincón del Nudibranquio pensamos que ya va siendo hora de fijar conceptos, y nos hemos propuesto aprendernos los nombres de estos chicos. Hagamos un repaso de los clásicos de nuestras costas:
1) Oblada (Oblada melanura): que levante la mano quien nunca haya visto una oblada. Si alguien la ha levantado, miente como un bellaco. Hay más obladas que piedras en el fondo del mar, y las podemos encontrar a todas las profundidades. A las obladas se las distingue por tener un cuerpo ovalado y una distintiva mancha negra enmarcada en blanco, como un goterón de tinta, en la base de su aleta caudal.
Hola, soy una oblada y me has visto mil veces |
2) Sargo (Diplodus sargus sargus): Los sargos tienen mucha miga, ya que hay diversos tipos. El más común es (¡sorpresa!) el sargo común, de cuerpo ovalado y muy aplanado, con una mancha negra en la caudal parecida a la de la oblada, y una serie de estrías verticales que tienden a difuminarse y desaparecer en los ejemplares grandes. Si hilamos fino, podremos un leve tono dorado.
Ejemplar juvenil de sargo |
¿Qué, lo tenéis? Pues no os vayáis que hay más.
2.1) El sargo breado (Diplodus cervinus) o sargo imperial es más llamativo que el común, y se le reconoce por tener grandes franjas negras cruzando verticalmente su cuerpo. Además de ser el más bonito, también es el que mayor tamaño alcanza, que pa eso es imperial.
Sargo breado, con mojarra a la derecha y sargo común detrás. Vaya lío. |
2.2) El sargo picudo (Diplodus puntazzo) es, como su propio nombre indica, muy picudo, el más estilizado de los sargos, y también posee difuminadas estrías verticales que desaparecen con la edad
Sargo picudo juvenil |
2.3) La mojarra (Diplodus vulgaris) es es más sosito de los sargos, pero posee dos franjas negras, una en la cabeza y otra antes de la caudal, que la vuelven inconfundible. Además son más dorados que el resto de los sargos.
Un super clásico |
2.4) Y terminamos con el más chiquitín de todos los sargos, el pequeño raspallón (Diplodus annularis), que se parece mucho a la oblada porque también viste librea plateada con una única mancha oscura en la caudal. Sin embargo al raspallón se le diferencia de la oblada por su forma (los sargos tienen más "frente" que las obladas) y por el vivo color amarillo de sus ojos y sus aletas pélvicas.
El pequeño raspallón |
3) Herrera (Lithognathus mormyrus): este pez es pura plata de la cabeza a la cola, sin ningún reflejo dorado ni ninguna mancha negra en la caudal. Al igual que el sargo, se adorna con unas estrías verticales que desaparecen en los ejemplares grandes.
Si no hay mancha en la caudal, no son sargos. Punto |
4) Denton (Dentex-dentex): El dentón es ya un buen pedazo de pez, y puede alcanzar hasta el metro de longitud. Lleva librea de plata con toques azulados más pura todavía que la de los pez herrera, ya que carece de ninguna estría, línea o banda oscura. Pero al dentón se le reconoce sobre todo por su cabezón, con una frente muy muy alta y unos ojos diminutos, comparativamente hablando, ubicados en lo alto. Su nombre viene de los colmillos que tiene, aunque afortunadamente nunca los usa contra las personas sino contra los cangrejos, moluscos y calamares que componen su dieta.
"¡Dentex, dentex, eso es lo que les jode!" |
5) Boga (Boops boops): las bogas son los gorrioncitos plateados del mar, se mueven en grandes cardúmenes y pueden llegar a ser un espectáculo, como las sardinas. Su forma recuerda un poco a un dibujo animado, con el cuerpo pequeñito y fusiforme y los ojos enormes, en gesto de profundo shock. Para rematar su comicidad, su nombre taxonómico es "boops boops", lo que demuestra que los científicos también saben pasárselo bien.
Boopsboopseando... |
El pez de las mil aletas |
Obladas, herreras, dentones, doradas, bogas, listas y cuarenta tipos de sargos... ¿ya os lo habéis estudiado? ¿Os vais a acordar cuando los veáis bajo el agua?
Ya, nosotros tampoco.